Una de las brillantes incorporaciones del 2020 para el TC Rioplatense fue la llegada de Julián Tevez. Esta joven promesa del automovilismo tripulando el Impecable Chevrolet de Pedro Larribe, sin dudas cumplió con un trabajo de menor a mayor en la primera fecha del calendario, y a pesar de tener algunas complicaciones con una falla persistente en el trascurso de la competencia final, cumplió con el claro objetivo de ver la bandera a cuadros arribando undécimo, dejando una buena impresión en el ambiente de boxes.
Haciendo una evaluación de su funcionamiento en la primera fecha y pensado en lo que viene Julián dijo “El balance es positivo, me encontré con un buen auto, que de a poco le fui tomando la mano, ya que es algo completamente distinto a la que venía manejando, si bien los autos son similares, las características del circuito permite que se desarrolle más la potencia, así que se hace difícil a la hora de doblar ya que se va mucho más rápido, fui de menor a mayor y no quise desesperarme para no cometer errores, y a pesar de que tuvimos algunos inconvenientes con el auto en el transcurso de la final, sé que contamos con un buen elemento y seguramente iremos mejorando de a poco. Me encontré con un gran equipo que me hizo sentir cómodo desde el primer momento, sé que junto a ellos con trabajo y constancia los resultados van a llegar… Muy agradecido con la categoría que me recibieron y atendieron muy bien, con el equipo por su trabajo y dedicación, y en especial con Los abuelos y La Familia por darme la posibilidad de estar disfrutando de esto que tanto me gusta”.